Bilbao, España
La organizacipon terrorista ETA podría hacer este viernes un primer gesto de cara a su desarme, tras el abandono de la violencia hacia el fin del grupo armado y que podría ser anunciado por una comisión de expertos de visita en la región.
La Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego, creada en 2011 y no reconocida por Madrid, tiene previsto reunirse este viernes con partidos políticos y con la prensa en Bilbao para transmitir un mensaje que podría ser positivo.
El grupo ETA anunció que el 20 de octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad armada, podría comunicar por primera vez, a través de esa comisión, que está dispuesta a hacer un gesto de cara a su desarme.
La importancia de este anuncio, que podría materializarse en datos sobre escondites de armas, sigue siendo una incógnita.
El presidente vasco, Iñigo Urkullu, nacionalista moderado, mostró su esperanza este viernes, antes de reunirse con los verificadores, que sea "constatable" que se ha iniciado otro momento que llevará al desarme completo de ETA y a término a la disolución definitiva de la organización armada.
ETA, muy debilitada por la presión policial y política y de la que sólo una treintena de militantes seguiría en libertad, rechaza hasta ahora una agenda de desarme, mientras no se tomen en cuenta sus reivindicaciones, entre ellas, una suavización de las condiciones penitenciarias para sus presos.
El gobierno de derecha español, por su parte, se mantiene inflexible y no deja de reclamar la disolución incondicional del grupo.
España rechaza cualquier negociación con "una organización terrorista", reiteró ayer en París el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
Consideró que todo paso que vaya en la dirección de la disolución es positivo, pero para eso sobran escenificaciones y teatralizaciones y reclamó hechos que son perfectamente verificables por las fuerzas de seguridad.
A pesar de este aparente bloqueo, ha habido movimientos en el País Vasco: los partidos de la izquierda independentista han ganado influencia política desde hace tres años, tras haberse desmarcado de la violencia, para convertirse desde 2012 en la segunda fuerza política regional. ETA, paralelamente, ha multiplicado sus mensajes.