Madrid. AFP. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sufrió ayer un duro varapalo en las elecciones locales, que ganó el opositor Partido Popular (PP) con casi 10 puntos de ventaja.
“Hay que felicitar al PP, puesto que ha ganado ampliamente estas elecciones”, expresó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al dar cuenta de unos resultados que han confirmado la debacle socialista pronosticada por los sondeos y que los perjudicados consideraron un castigo por la situación de crisis y la elevada tasa de paro.
Con el 94,11% de los votos escrutados, el PP logró un 37,58% de los votos frente al 27,82% de los sufragios conseguidos por los socialistas, que en las anteriores elecciones de 2007 habían tenido un 34,92% de los votos.
Nada más conocer los resultados, cientos de simpatizantes del PP se reunieron en torno a la sede del Partido en Madrid ondeando banderas y cantando.
La derrota es más sensible si cabe para los socialistas por el hecho de perder dos ciudades talismán, una de ellas Barcelona, en la que los socialistas han gobernado desde 1979 y donde ayer se impusieron los nacionalistas catalanes de CiU, que lograron 14 concejales, frente a los 12 socialistas.
El PSOE también pierde Sevilla, la capital andaluza y cuna del socialismo moderno español, donde el PP fue la formación más votada con 19 concejales frente a los 12 conseguidos por el PSOE.
Los 34,6 millones de votantes llamados a las urnas en España, además de elegir a 8.116 alcaldes y algo más de 68.400 concejales, también debían renovar los parlamentos regionales de 13 de las 17 regiones.
El malestar con el Gobierno hizo salir a la calle en la última semana a decenas de miles de personas, que han ocupado plazas en las principales ciudades españolas.
Los ciudadanos concentrados desde hace siete días en la Puerta del Sol, una de las principales plazas de la capital española, decidieron ayer mantener al menos otra semana su campamento.