Bogotá. AFP. La muerte de Luis Suárez, alias Jorge Briceño o Mono Jojoy , es el golpe más duro sufrido por esta guerrilla colombiana en su historia de casi medio siglo, por lo que corre el riesgo de desintegrarse y podría decidirse al diálogo, dijeron analistas.
“Él era un mito. Su muerte puede significar la desestructuración de la guerrilla. Es un golpe a la moral de las tropas, porque era muy querido, y es también un golpe militar y económico, porque el Bloque Oriental que dirigía, era el que tenía más plata”, opinó Ariel Ávila, de la Corporación Nuevo Arcoíris, que estudia el conflicto.
Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, dijo que la muerte de Briceño es “en el campo militar equivalente a lo que fue la de Raúl Reyes en el campo político y diplomático”.
“En ambos niveles, el político y el militar, las FARC han quedado huérfanas y sin conducción. No tienen una verdadera capacidad de relevo en esos campos”.
Para el politólogo Fernando Giraldo, la muerte del Mono Jojoy será muy difícil de asimilar para las FARC “porque esa guerrilla perdió su rumbo político y hoy en día está reducida más bien a una estructura militar”.
“ Briceño era un gran estratega, con una enorme capacidad militar, y aunque será reemplazado, los que le sigan están muy lejos de alcanzar su nivel”, explicó.
La muerte de Briceño “debe favorecer al sector de Alfonso Cano, actual líder máximo, y eventualmente un acercamiento con el gobierno”, explicó Giraldo, al recordar que tras la muerte de Marulanda , Cano y Briceño se disputaron la jefatura de las FARC.