Kuwait. AFP. La oposición, encabezada por los islamistas, se perfila favorita en las elecciones legislativas anticipadas que se celebran mañana en Kuwait, pero sin perspectivas de gobernar este emirato dirigido por la dinastía de los al-Sabah.
“Todas las indicaciones muestran que la oposición va a dominar el próximo parlamento y va a reclamar inmediatamente reformas constitucionales”, cree el influyente analista político y exministro de Información Saad ben-Taflah.
Las elecciones legislativas fueron convocadas después de la disolución, en diciembre, de la Cámara a raíz de la dimisión del Gobierno como efecto de una ola de manifestaciones populares inspiradas en la “primavera árabe” en la región.
La oposición, una amplia coalición de islamistas, liberales, nacionalistas e independientes, está unida en la exigencia de reformas aunque sus diferentes componentes divergen sobre otros temas.
Esta coalición ocupaba 20 de los 50 escaños del Parlamento saliente, disuelto en diciembre por el emir Sabah al-Ahmad al-Sabah, cuya dinastía reina en Kuwait desde hace unos 250 años.”
“Con base en nuestros sondeos, creo que la oposición va a ganar entre 26 y 33”, de los 50 escaños, indicó Talek al-Kashti, director del centro de investigaciones independiente Ittejahat en Kuwait.
“Según nuestras proyecciones, los escaños de los islamistas (sunitas) se multiplicarán por dos y obtendrán entre 15 y 19 escaños”, agregó el analista.
La campaña electoral es la más animada desde hace años. Los candidatos reclaman reformas profundas del sistema político, proyectos de desarrollos que utilicen los enormes beneficios petroleros y leyes más firmes contra la corrupción.
Este tema de la corrupción predominó en la campaña, dado que la crisis política se produjo a raíz de un gran escándalo de corrupción en el que estaban implicados diputados proclives al Gobierno.
No obstante, sea cual sea el resultado de los comicios, el primer ministro seguirá siendo un miembro de la familia reinante al-Sabah, que, además, acapara las más importantes carteras gubernamentales, como la Defensa, el Interior y las Relaciones Exteriores, lo cual deja poco margen a la oposición.