Nueva York, EE. UU. AFP Una ola de calor impera en el noreste de Estados Unidos, pone a prueba la red de distribución eléctrica y obliga a la creación de “puntos para refrescarse” en las grandes ciudades.
Las temperaturas anunciadas para ayer alcanzaban los 38 grados centígrados en Nueva York, mientras que la región de Quebec, especialmente alrededor de Montreal, también se vio afectada.
En Montreal se esperaban temperaturas de 34 ó 35 grados y las autoridades recomendaron a la población tomar precauciones, aunque en los hospitales no se registraron problemas particulares.
En Estados Unidos el consumo de electricidad alcanza niveles elevados con la utilización del aire acondicionado por las oficinas que reabrieron tras el fin de semana largo del feriado del 4 de julio que conmemoró su independencia.
La principal compañía de distribución eléctrica en el área de Nueva York, Con Edison, llamó a reducir el consumo que se incrementó masivamente por la utilización de los sistema de refrigeración y aire acondicionado.
El Servicio Nacional de Meteorología lanzó una advertencia a la población por los riesgos para la salud de las temperaturas muy elevadas, sumadas al alto índice de humedad, especialmente para niños y ancianos.
Avisos de “calor excesivo” fueron publicados en Nueva York y Filadelfia, donde las autoridades abrieron “centros para refrescarse”; es decir, lugares públicos con aire acondicionado donde la gente puede escapar al calor, muchos de ellos en escuelas.
Las autoridades de salud advirtieron que los niños menores de cinco años y los ancianos de más de 64 estaban ante un mayor riesgo de problemas de salud a causa de las altas temperaturas.