Bodies of people alleged to have been killed in a Friday attack on a town hall meeting of the Christian Igbo ethnic group lie on the floor in a hospital morgue in Mubi, in the Adamawa state of northern Nigeria, Saturday, Jan. 7, 2012. The town hall attack, which left at least 20 dead, is one of a string of deadly attacks claimed by radical Muslim sect Boko Haram, which has promised to kill Christians living in Nigeria's largely Muslim north. At least 44 people have been killed in the last few days alone. (AP Photo) (STR)
La ola de violencia contra los cristianos se incrementó desde el cinco de enero, después de la expiración de un ultimátum para que abandonasen el país.
El Gobierno del estado de Adamawa, también en el norte, impuso ayer un toque de queda de 24 horas, luego de que los atentados del viernes resultaran en once muertes y numerosos heridos.
Varios pistoleros irrumpieron en una iglesia del barrio de Diubeli y asesinaron a ocho feligreses e hicieron lo propio en una peluquería cercana, donde acabaron con la vida de otras tres personas.
Esos atentados acaecieron después de que en la localidad de Mubi, también ubicada en Adamawa, murieran al menos 15 personas en un ataque de hombres armados, supuestos miembros de la secta radical islamista Boko Haram, quienes dispararon contra un grupo de ciudadanos reunidos en esa ciudad, según declaraciones de la Policía.
Los dirigentes cristianos del país aseguraron que los atentados se tratan de una “depuración étnica y religiosa” de miembros de su confesión en el norte del país, atribuidos a un grupo islamista.
La ciudad de Potiskum, al noreste, también resultó afectada por la ola de violencia. Se dieron tiroteos entre los hombres de la iglesia cristiana y los combatientes del movimiento islamista Boko Haram durante gran parte de la noche, lo que causó muertos y heridos, declaró el jefe de la Policía del estado de Yobe, Lawan Tanko.
“Es prematuro dar cifras, porque todavía estamos investigando y haciendo el balance de la situación”, indicó.
El grupo fundamentalista Boko Haram quiere imponer la
Esta secta se atribuyó a sí misma la última serie de ataques contra cristianos, que dejaron más de 20 muertos desde el viernes.
Boko Haram significa “la educación no islámica es pecado”, y ha azotado el norte de Nigeria durante el 2011 y el 2012.
Potiskum es una de las zonas declaradas en estado de emergencia por el presidente Goodluck Jonathan desde el 31 de diciembre.
Esta mortífera escalada hace prever una generalización de la violencia religiosa en este país de 160 millones de habitantes, el más habitado de África.
En el sur predomina la religión cristiana y en el norte la musulmana.
Se teme que los ataques contra iglesias acaecidos en el norte puedan acarrear represalias en el sur del país, de mayoría cristiana.
De hecho, unos 200 jóvenes armados con hachas y cuchillos hirieron el viernes a unos 50 musulmanes en un ataque en Sapele, en la sureña región del Delta del Níger, según informó ayer el periódico
La Asociación Cristiana de Nigeria ha pedido a sus miembros que adopten todas las medidas necesarias para defenderse, lo que hace temer el inicio de un conflicto abierto entre fieles de las dos religiones.