Washington AFP El presidente de EE. UU., Barack Obama, pidió ayer al Congreso aprobar su plan de refinanciamiento hipotecario, argumentando que eso ayudará a las familias de menores recursos y fortalecerá a la clase media.
“Díganle a sus representantes que cuando el Congreso reanude sus sesiones en Washington, mejor que estén listos para trabajar.
“Todos ustedes están haciendo todo lo que pueden para cumplir con sus responsabilidades. Es hora de que el Congreso también lo haga”, afirmó Obama en su mensaje semanal por radio e Internet.
Los comentarios de Obama llegan luego de que las estadísticas publicadas la semana pasada mostraron que los precios de las casas subieron por tercer mes consecutivo en julio: un 1,6% en relación con el mes anterior.
Este aumento mensual es otra señal de que el sector de la construcción sale de su segunda recesión en lo que respecta a los precios de las viviendas, desde que estalló la burbuja inmobiliaria en 2006-2007 y arrastró a la economía estadounidense a la crisis.
Las 20 mayores aglomeraciones urbanas del país registraron aumentos netos en los precios, según el índice S & amp;P/Case-Shiller, en donde Minneapolis (estado de Minnesota) y Detroit (estado de Michigan) encabezaron la lista.
Obama dijo que el mercado inmobiliario se está “curando”, pero reconoció que “llevará un tiempo para que se recupere totalmente”.
El mandatario afirmó que su plan, enviado al Congreso en febrero, dará a cada propietario responsable la posibilidad de ahorrar unos $3.000 anuales en su hipoteca, refinanciando su préstamo a tasas más bajas.
“Cuando la gente gasta menos en cuotas hipotecarias, gasta más en los comercios locales. Cuando esos comercios tienen más clientes, contratan más trabajadores”, aseguró el político.