Obama, a la ofensiva contra los republicanos

Obama llegó a Manchester, New Hampshire, un estado que funciona como termómetro electoral y en el que su posible contrincante republicano, Mitt Romney, atacó, a través de una serie de anuncios, su desempeño en materia de empleo.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, condenó la propaganda de Romney por “deshonesta” y manifestó que Obama quería hablar sobre todo de las “formas de sostener la economía”, defendiendo una vez más su plan de empleo rechazado por los republicanos.

Solo una medida de este plan, un sistema fiscal diseñado para facilitar la contratación de veteranos de guerra, fue aprobada por ambas Cámaras y promulgada, el lunes, por Obama.

Sin embargo, este momento de cooperación se vio ensombrecido por el fracaso de la “supercomisión”, encargada de proponer reducciones al déficit de EE. UU., del que Obama culpó a sus oponentes, lamentando que algunos republicanos “se nieguen a escuchar la voz de la razón y el compromiso”.