La empresa también creará un fondo de $100 millones para compensar a los trabajadores petroleros que perdieron sus empleos por la tragedia, agregó Obama en un discurso desde la Casa Blanca, después de una reunión a puerta cerrada con el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, y otros ejecutivos de la empresa petrolera.
Svanberg expresó su “tristeza y aflicción por el derrame de petróleo” después de reunirse con Obama. El presidente de BP se disculpó con los estadounidenses por la tragedia ambiental y anunció que la empresa reparará los daños y que no pagará dividendos a sus accionistas.
Casi 60 días desde el inicio de la crisis, enormes volúmenes del hidrocarburo continúan escapando del pozo petrolero submarino ante la impotencia del gobierno de Obama para contenerlo.
El fondo independiente de $20.000 millones para compensar a las personas cuyos trabajos y estilos de vida fueron dañados por el desastres será encabezado por el abogado Kenneth Feinberg, quien supervisó los pagos a las familias de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, dijeron altos funcionarios del gobierno, que pidieron el anonimato.
En su primer discurso en la Oficina Oval el martes por la noche, Obama acusó a BP de “irresponsable” y afirmó que obligaría a la petrolera a que pague por los enormes daños que la enorme fuga de crudo en el Golfo de México ha causado a las personas, empresas y litorales del país.
“Haremos que BP pague, cualquiera que sea el costo”, dijo el jefe de estado en su discurso transmitido por televisión para reafirmar el compromiso de su gobierno frente a la emergencia ocasionada por la fuga de crudo.