Orlando, Florida. AP y AFP. El presidente Barack Obama reveló ayer un plan para fortalecer el turismo en Estados Unidos que tiene como uno de sus principales protagonistas a Brasil.
Su objetivo: acelerar y facilitar el proceso de otorgamiento de visas para que más brasileños lleguen de paseo a su país.
La Casa Blanca estima que incrementando el turismo se crearán más de un millón de empleos en la próxima década y se fortalecerá la economía nacional.
La iniciativa de Obama busca turismo de todo el mundo, pero incluye también un plan piloto en el que solo participan Brasil y China, dos de las economías emergentes con mayor proyección y cuyas clases medias está previsto que crezcan un 274% y un 135%, respectivamente.
“Mientras más personas visiten Estados Unidos, más estadounidenses volverán a trabajar”, expresó el mandatario, que busca su reelección en noviembre.
“Necesitamos ayudar a todos los negocios del país a que crezcan y creen empleos, compitan y ganen. Así es como vamos a reconstruir la economía y como el trabajo duro tiene su recompensa”, aseguró Obama desde el parque temático Magic Kingdom de Walt Disney World, en las inmediaciones de la ciudad de Orlando.
El turismo representó el 2,7% del producto bruto nacional de EE. UU. y empleó a cerca de 7,5 millones de personas en el 2010, de acuerdo con información oficial.
El anuncio del presidente demócrata, justo en plena campaña republicana por definir quién será su rival en las elecciones de noviembre, se unió a un anuncio que favorece sus aspiraciones.
Las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos tuvieron el mayor descenso en más de seis años en la segunda semana de enero, cayendo a su nivel más bajo desde abril del 2008, según cifras oficiales publicadas ayer en Washington.
La cifra semanal disminuyó en 52.000 y se ubicó la semana pasada en 352.000 informó el Departamento de Trabajo.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, el indicador más claro de tendencia, supone una buena noticia para Obama pues la campaña está centrada en la recuperación de la economía.
El subsidio cubre, habitualmente, hasta 26 semanas, pero el Gobierno extendió los pagos en algunos casos hasta por 90 semanas debido a la crisis.