Naciones Unidas. EFE. El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy una nueva versión del proyecto para condenar la violencia en Siria y que abriría paso para el proceso de transición política en ese país.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas se reunirá a las 9 a. m., hora de Nueva York, en una sesión a puertas abiertas.
Aunque Rusia se abstuvo de presentar modificaciones al nuevo texto durante el día de ayer, todavía está en la posibilidad de intervenirlo en la reunión de la mañana.
Por el momento, el texto cuenta con la firma de Marruecos, así como de Arabia Saudí, Libia, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Omán y Turquía. Este último no es árabe, pero tiene gran influencia geopolítica en la zona en cuestión.
También lo apoyan Alemania, Colombia, Estados Unidos, Francia, Portugal, Reino Unido y Togo, todos ellos miembros del Consejo.
Por ahora, el texto cuenta con la mayoría suficiente para adoptarse si ningún miembro permanente ejerce el derecho al veto.
Posible veto. Moscú ya expresó su intención de desaprobar el nuevo borrador que los quince miembros han acordado tras las intensas negociaciones que se realizaron ayer.
En declaraciones a la agencia Interfax, el viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatílov, aseguró que el texto “ no es suficiente” para que reciba el apoyo ruso y argumentó que, tal como está, deja por fuera algunas de sus preocupaciones sobre la situación del país.
Sin embargo, el documento incluye varias concesiones a Moscú para evitar que ejerza su derecho a veto en el Consejo de Seguridad.
Se ha incluido una frase que destaca que la transición en Siria debe estar “liderada por los propios sirios” y además se mencionan “los esfuerzos de la Federación Rusa por mantener un encuentro en Moscú (entre las partes sirias)”.
El Consejo de Seguridad tendrá hoy una nueva oportunidad para romper el silencio en el que está sumido desde que empezó la represión en Siria contra los opositores, tras varias propuestas de sus miembros por condenar a Damasco que quedaron estancadas ante la oposición rusa y china.
Esa represión ha causado más de 5.400 muertes, según la misma organización y ha llevado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a pedir una reacción del Consejo de Seguridad.
Árabes y occidentales ya habían eliminado el llamado específico al presidente sirio, Bashar al-Asad, para que traspasara el poder a su vicepresidente.
Rusia, China, India, Pakistán y Sudáfrica son los países más escépticos a aprobar una resolución en contra de Damasco.