El organismo resaltó que 10 millones de personas en seis países de esa zona de África (Níger, Chad, Mali, Mauritania, Burkina Faso y Nigeria) corren el riesgo de morir de hambre a causa de la sequía que arrastran desde el año pasado.
“ La respuesta humanitaria hasta el momento ha sido adecuada, pero debe ampliarse si queremos evitar que se produzca una catástrofe humanitaria”, advirtió el subsecretario de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, en una reunión con países donantes.
El diplomático británico consideró que no hay una percepción adecuada de la gravedad de la situación, que en su opinión se deteriora a grandes pasos.
Por ello, lamentó que se haya recibido hasta ahora menos de la mitad de los fondos necesarios para afrontar una crisis humanitaria de esta magnitud.