El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, insistió en que la tortura sigue siendo practicada y tolerada, y que tal impunidad incide en quienes la practican y en quienes la continúan sufriendo.
“La prohibición de la tortura es absoluta e inequívoca. No debe justificarse bajo ninguna circunstancia”, alegó Ban.
“Ni en estado de guerra, ni en respuesta al terrorismo, inestabilidad política ni a ninguna otra emergencia pública”, agregó Ban en relación a algunas situaciones en las que se justifica la aplicación de tortura.
En ese sentido urgió a los estados, que aún no ratificaron la Convención de la ONU contra la Tortura, a que lo hagan y que permitan el acceso a relatores especiales de la ONU para visitar las prisiones y a los detenidos.
“En este Día Internacional exhorto a los estados y a las personas que no escatimen esfuerzos en librar al mundo de esta práctica cruel, degradante e ilegal”, sentenció Ban.
Así mismo animó a los estados a llevar a cabo medidas efectivas para evitar actos de tortura en sus territorios bajo sus jurisdicciones.
Por su parte Amnistía Internacional (AI) -ONG que trabaja por los derechos humanos- ha organizado para mañana vigilias y manifestaciones para conmemorar la fecha en EE.UU.
En un comunicado en su página web, AI señaló su intención de mostrar una oposición firme a la tortura y maltrato en centros de detención estadounidenses y en todo el mundo.