Beirut.
Human Rights Watch insta a los rebeldes sirios a que dejen de reclutar adolescentes y advierte a los países que financian a estos grupos que podrían ser perseguidos por "crímenes de guerra".
En un informe publicado este lunes que lleva por título "Quizá vivimos, quizá nos morimos: reclutamiento y utilización de niños por los grupos armados en Siria", la ONG acusa a los grupos rebeldes de "utilizar adolescentes desde los 15 años en los combates, a veces con el pretexto de ofrecerles una educación".
"Los grupos extremistas, como el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), han reclutado menores con el señuelo de darles estudios y les han enseñado a manejar armas y les han encomendado labores peligrosas, como misiones suicidas", denuncia la organización de defensa de los derechos humanos con sede en Nueva York.
La ONG contó con la experiencia de 25 adolescentes para elaborar este informe. Además del EIIL, los menores han combatido en las filas del Ejército Sirio Libre (ASL), el Frente Islámico, el Frente Al Nosra, rama siria de al-Qaeda, así como en las fuerzas kurdas en los más de tres años de guerra civil de Siria.
Por razones de seguridad y de logística, la investigación no se extiende a las milicias progubernamentales, precisa la organización.
Los grupos armados se aprovechan de la vulnerabilidad de muchos de los jóvenes que reclutan, como haber visto morir a los padres, bombardear sus escuelas o destruir su entorno, dice la autora, Priyanka Motaparthy, investigadora de los derechos de la infancia en la ONG.
"Los horrores del conflicto armado en Siria son todavía peores al ver a los niños en primera fila", lamenta.