En su reporte el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó de que había pedido una explicación a Teherán. Pero el reporte evitó sugerir que Teherán había elevado el nivel del enriquecimiento de uranio.
El OIEA encontró restos de uranio enriquecido al 27% en la planta iraní de Fordo.
La proporción es sustancialmente inferior al 90% necesario para construir el núcleo fisible de una ojiva nuclear.
Empero, es superior al mayor nivel de enriquecimiento conocido hasta ahora en Irán. Ese grado se aproxima al 20% y puede ser transformado ya en detonante nuclear mucho más rápido que el inventario principal acumulado por Teherán, usado únicamente como combustible al 3,5%.
La agencia precisó que el descubrimiento no significa necesariamente que Irán enriquezca secretamente uranio con fines bélicos. Agregaron que los restos descubiertos podrían proceder de las operaciones iniciales para activar las centrifugadoras hasta alcanzar el nivel necesario. De ser así, sería solamente un contratiempo técnico.
Irán está sometido a sanciones de las Naciones Unidas por no haber informado sobre su polémico programa nuclear . Teherán dice que su enriquecimiento de uranio persigue únicamente fines pacíficos, como la generación de energía eléctrica para su creciente población, mientras que EE. UU. y otros países temen que Teherán intente construir ojivas atómicas.