Una arrugada hoja de papel blanco escrita con letras rojas llegó hasta la superficie de la mina el 22 de agosto atada al tubo de la perforadora.
Siete palabras escritas en esa hoja, “estamos bien en el refugio los 33”, confirmaron lo que parecía un milagro; que los obreros seguían con vida.
La noticia que de inmediato le dio la vuelta al mundo se produjo precisamente cuando el calendario marcaba la semana 33 del año y, más curioso aún, el mensaje estaba compuesto por 33 caracteres.
Otra coincidencia quiso que el contacto con los mineros fuera justamente “el 22 del 8 de 2010”, y que el rescate comience “el 13 del 10 del 10”, fechas ambas que suman 33.
Según la numerología, las personas cuyo nombre o fecha de nacimiento corresponde a este guarismo están dotadas de cualidades de liderazgo, guía, asistencia humanitaria, inspiración y revelación.
Pero la reiteración del 33 en la vida de los mineros encuentra más coincidencias aún, porque ese es el número de días que la perforadora Schramm T-130 estuvo excavando un pozo para llegar al lugar donde estaban los hombres atrapados.
Además, la cobertura informativa del salvamento de los mineros está a cargo de 350 medios de comunicación procedentes de 33 países.
Y una vez que vayan saliendo del yacimiento, si la neblina no permite trasladarlos en helicóptero, serán llevados en ambulancia hasta el hospital de Copiapó en un recorrido que ha sido cronometrado en 33 minutos.
Y, anoche, cuando iban saliendo de la cápsula