Varsovia. AP. La victoria de Bronislaw Komorowski ayer, en la segunda ronda presidencial, le abre una oportunidad al proempresarial partido oficialista polaco e implica un reto mientras se prepara hoy para gobernar sin el obstáculo de un presidente opositor.
La comisión electoral polaca confirmó hoy la victoria del liberal-conservador con un 53% de los votos frente al 47% de su oponente, el nacionalconservador Jaroslaw Kaczynski, del partido Ley y Justicia (PiS).
Con las próximas elecciones parlamentarias previstas para finales de 2011, el partido Plataforma Cívica de Komorowski y el primer ministro Donald Tusk tienen un año para mostrarle al país si pueden manejar los problemas económicos, incluyendo un alto desempleo y endeudamiento.
Con un 95% de los votos ya contados, Komorowski parecía tener una ventaja insuperable de 52,63%, comparado con un 47,37% de su rival, Jaroslaw Kaczynski, gemelo del presidente que falleció en un accidente aéreo hace dos meses.
Se esperaba que los resultados finales, programados para hoy, confirmaran la victoria de Komorowski.
El virtual mandatario electo y su partido proempresarial aguardaban los resultados finales para dar declaraciones. Kaczynski, sin embargo, aceptó su derrota ayer en la noche.
El electo presidente prometió trabajar de cerca con el gobierno para adelantar su programa de modernizar Polonia y reducir al estado benefactor. Cualquier cambio impopular podría perjudicar a Tursk en las elecciones del año que viene. Una de las reformas que el gobierno quiere introducir consiste en aumentar la edad de jubilación. Actualmente, las mujeres pueden retirarse a los 60 y los hombres a los 65 años.
Las elecciones se realizaron meses antes de lo previsto porque el presidente Lech Kaczynski falleció en abril en un accidente aéreo en Rusia. Su gemelo Jaroslaw, quien hace unos meses era poco popular, se lanzó a la campaña y obtuvo un gran apoyo al final, luego de limpiar su imagen combativa y beneficiarse de la simpatía surgida por la pérdida de su hermano.
Pero el recuerdo del gobierno caótico que Jaroslaw Kaczynski presidió en 2006-2007 probablemente afectó sus probabilidades de triunfo. Sin embargo, el apoyo que logró acumular le da esperanzas a sus seguidores de una victoria futura.