Ouichtata, Libia (AFP). Las nuevas autoridades libias reanudaron hoy las negociaciones con dirigentes locales de Bani Walid, uno de los últimos bastiones de las fuerzas leales a Muammar Gadafi, interrumpidas desde el domingo, indicaron fuentes de ambas partes.
"Nuestros colegas de Bani Walid se reunieron con nosotros y se les aseguró que no queríamos heridos y que preservaríamos sus vidas", declaró a la prensa el jefe de las negociaciones de las nuevas autoridades, Abdulá Kenchil, en Ouichtata, un poblado cercano a Bani Walid.
Después de varios días de discusiones, dichas negociaciones, para una rendición pacífica de la ciudad, situada 170 km al sureste de Trípoli, fueron suspendidas el domingo.
"Nadie será maltratado. No atacaremos ni los bienes ni las personas", afirmó Mahmud Jibril, número dos del CNT, órgano político de las nuevas autoridades, al dirigirse por teléfono a los negociadores, calificando dichas discusiones "de oportunidad histórica para Bani Walid y la tribu de Warfalla".
Instalados en Bani Walid, los Warfalla, son una de las tribus más poderosas del país, vinculada a la de Muammar Gadafi y considerada fiel al prófugo dirigente.
Representantes de Bani Walid llamaron a las nuevas autoridades a decretar una amnistía general, e indicaron que la reunión, que se desarrolló en los suburbios de la ciudad en manos de los pro-Gadafi, había clarificado las sospechas recíprocas.
"Estamos aquí para evitar un baño de sangre", explicó el jeque Abdel Qadir Mayad, un responsable de Bani Walid, pero reconoció que había obstáculos y dudas en el seno de la comunidad después de seis meses de propaganda del régimen y de interferencias mediáticas".
"En Bani Walid, se ha alcanzado una etapa en que se toma conciencia que el antiguo sistema terminó: Bani Walid está con Libia y no es una excepción", insistió el jeque.
Las nuevas autoridades sospechas que nuevos allegados al régimen se han refugiado en Bani Walid desde la toma del control de Trípoli.
De todas maneras, el presidente del Consejo nacional de transición (CNT) Mustafa Abdeljalil aseguró hoy que ni Gadafi ni su hijo se encontraban en Bani Walid.