París. AP La oficina de la Fiscalía de París evaluaba ayer la denuncia presentada por una joven escritora y periodista que acusa a Dominique Strauss-Kahn de intento de violarla hace ocho años.
Pero la acusadora enfrentaba enormes obstáculos bajo las leyes francesas, y la demanda podría ser sobreseída antes de ir a juicio.
La novelista Tristane Banon dice que Strauss-Kahn intentó violarla en un apartamento vacío durante una entrevista para un libro que ella preparaba, y que forcejeó con ella en el suelo para tratar de quitarle las ropas.
Los fiscales deben decidir ahora si las acusaciones permitirían sustentar cargos de intento de violación, en lugar del delito menos grave de agresión sexual. Según las leyes francesas, la agresión sexual es un ataque que no incluye un intento de penetración. Tiene una prescripción de tres años, en lugar de 10 para intento de violación.
Incluso si los fiscales consideran que tienen un caso fuerte, deben convencer a un juez investigador de que existe suficiente evidencia para presentar cargos formales que lleven a enjuiciar al exdirector del Fondo Monetario (FMI).
Marie-Laure Barre, una abogada que no está involucrada en el caso, dijo que cualquier intento de violación sería muy difícil de probar ocho años después. Banon no hizo un reporte oficial del presunto ataque, y su abogado no ha descrito evidencia física que pudiera ser presentada contra Strauss-Kahn.
Banon dijo en una entrevista con la revista L’Express que Strauss-Kahn le agarró la mano y el brazo antes de que ambos cayesen el suelo del apartamento y forcejearan durante varios minutos.
“Es la palabra de uno contra la de otro”, dijo Barre. “Todo se basaría en la credibilidad de la víctima, y si es así, la ley francesa dice que la duda debe tener prioridad.