“Vamos a retirar a todos nuestros empleados de la zona”, dijo Kim Yang-gon, alto responsable del Partido Comunista, en un comunicado que difundió la agencia oficial norcoreana KCNA.
Corea del Norte “suspenderá temporalmente las operaciones en la zona y estudiará el tema para saber si debe permitir su existencia o cerrarlo”, agregó. El polo industrial está situado en Corea del Norte, a 10 km de la frontera.
“La manera en que la situación evolucionará en los próximos días dependerá en su totalidad de la actitud de las autoridades surcoreanas”, indicó Kim, quien visitó el lugar ayer por la mañana.
Para Corea del Sur, la decisión de su vecino es “injustificable”.
Desde el miércoles, Corea del Norte prohíbe el acceso a Kaesong al personal surcoreano y a los camiones de distribución. Por el momento, 13 de las 123 empresas surcoreanas presentes en el sitio interrumpieron su producción por falta de materias primas.
Más de 300 profesionales surcoreanos abandonaron el complejo desde mediados de la semana pasada, pero unos 500 decidieron quedarse para garantizar el buen funcionamiento.
Kaesong, importante fuente de divisas extranjeras para Corea del Norte, siempre permaneció abierto a pesar de las crisis repetidas en la península, con la excepción de un día, en el 2009.