El asunto será examinado el 6 de junio, según el abogado Thierry Herzog.
Sarkozy, cuyo futuro político depende en gran medida de su situación judicial, quiere invalidar la imputación de la que fue objeto el 21 de marzo por abuso de debilidad en el caso Bettencourt, heredera del imperio de cosméticos L'Oréal.
La justicia trata de determinar si el expresidente abusó del debilitamiento psicológico de una de las ancianas --90 años-- más ricas del mundo para financiar su campaña presidencial de 2007.
Sarkozy calificó su imputación en este caso de "injusta e infundada".
"Voy a dedicar toda mi energía a demostrar mi probidad y mi honestidad. La verdad terminará por triunfar. No lo dudo", dijo el ex presidente en un mensaje a través de su página Facebook tras ser imputado.
Sarkozy fue derrotado en la presidencial de 2012 en su intento de ser reelecto, por el actual presidente, el socialista François Hollande. Algunos observadores le atribuyen a Sarkozy la intención de retornar a la política e incluso volver a presentarse al cargo en las próximas elecciones presidenciales de 2017.