El vocero de seguridad del gobierno federal, Alejandro Poiré, informó de que las víctimas localizadas la víspera en una municipalidad del estado norteño de Tamaulipas podrían corresponder a personas de países como El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil, según dijo un sobreviviente de la masacre que se identificó como Luis Fredy Lala, de Ecuador.
El portavoz de la Secretaría de Marina, contraalmirante José Luis Vergara, añadió que el sobreviviente declaró a las autoridades que miembros del cartel de Los Zetas eran los autores de la muerte de los 58 hombres y las 14 mujeres, cuyos cuerpos fueron localizados en un rancho de la municipalidad de San Fernando, a unos 160 kilómetros al sur de la ciudad fronteriza estadounidense de Brownsville, Texas.
Poiré explicó que aún está por confirmarse la identidad de las víctimas, pero, de momento, México ya entró en contacto con autoridades de las naciones mencionadas para que colaboren.
La vocera de la Secretaría Nacional del Migrante de Ecuador, Natalia Deleg, dijo que aún no han confirmado que el sobreviviente sea ecuatoriano.
Añadió que no han recibido reportes de familiares que se hayan acercado a pedir información sobre esta noticia.
“Hemos estado en contacto con los embajadores de los países de la región y trataremos que las investigaciones avancen lo más rápido posible y poder informar a los familiares de quienes sean identificados”, expresó la canciller mexicana, Patricia Espinosa.
El vocero del gobierno federal mexicano dijo que los hechos se dan en un entorno de creciente violencia en el noreste del país por una fractura y una lucha encarnizada de Los Zetas contra sus antiguos aliados del cartel del Golfo.
Amnistía Internacional consideró que la matanza “demuestra el extremo peligro y violencia que los centroamericanos enfrentan en su viaje hacia al norte, además de la falla de las autoridades mexicanas para protegerlos”.
Poiré refirió que en los últimos meses han recibido datos de que algunas organizaciones criminales participan en el secuestro y extorsión de migrantes e incluso ha habido algunos intentos de reclutamiento de indocumentados por parte de los carteles de las drogas.
El subsecretario para América Latina de la Cancillería, Salvador Beltrán del Río, descartó que lo ocurrido lastime las relaciones bilaterales con las naciones de origen de las víctimas, pues refirió que México comunica constantemente a los países de donde salen los migrantes los riesgos que afrontan los indocumentados al atravesar su territorio.
La Secretaría de Marina había dicho que el enfrentamiento y la posterior localización de los cuerpos ocurrió luego de que Lala, herido por arma de fuego llegó a pedir ayuda hasta un puesto de control de la Armada de México.
Un funcionario federal, no autorizado a ser identificado, dijo que los cuerpos se encontraron en un cuarto del rancho, algunos estaban apilados y otros sentados.
La violencia atribuida al crimen organizado y el narcotráfico ha dejado más de 28.000 víctimas desde diciembre del 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles.