Río de Janeiro. AFP El poeta brasileño José Ribamar Ferreiro, conocido como Ferreira Gullar, murió este domingo a los 86 años en el Hospital Copa D’Or de Río de Janeiro, donde estaba internado, informó su familia.
Poeta, ensayista, crítico de arte y traductor, nació en 1930 en el estado de Maranhao (noreste de Brasil). Fue militante comunista y estuvo exiliado durante la dictadura militar (1964-85) en la antigua Unión Soviética, Chile y Argentina.
Junto a otros poetas y artistas plásticos brasileños como Lygia Clark o Amílcar de Castro, impulsó a fines de la década de 1950 el movimiento neoconcreto para reaccionar contra “la peligrosa exacerbación racionalista” del arte concreto, como dijeron en un manifiesto.
Él mismo transitó en varias esferas del arte colaborando en creaciones musicales y hasta ilustración. En el 2010 recibió el premio Camoes, el más importante de la lengua portuguesa.
Su obra más emblemática es el extenso Poema sujo ( Poema sucio ), escrito en 1975 en Argentina durante su exilio. Lo leyó en Buenos Aires ante un grupo de amigos, entre los que estaba el compositor Vinicius de Moraes quien, conmovido por el texto, pidió un registro de la obra y la introdujo en Brasil. Allí comenzó a circular en encuentros clandestinos de poesía.
Con el tiempo, revisó sus utopías, cambió su visión militante y hasta fue crítico de la izquierda en el poder o de “algunos gobiernos populistas” en América Latina, entre los que contaba la era del Partido de los Trabajadores en Brasil (2003-2016), como escribió en una reciente columna en el diario Folha de São Paulo, donde afirmó que “la lucha por los cambios sociales aún se mantiene”.
Su muerte “deja un vacío inmenso en la literatura nacional”, reaccionó a través de Twitter el presidente conservador Michel Temer. En la capital de Maranhao, Sao Luis, el alcalde Edivaldo Holanda decretó tres días de duelo.