Roma. AFP. El jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, cuyo nuevo paquete de austeridad draconiano fue bien recibido ayer por los mercados, defendió las medidas para evitar que Italia se “hunda” y termine como Grecia.
“Italia no se va a quebrar”, afirmó Monti al ilustrar su doloroso plan de ajuste ante la Cámara de Diputados y poco antes de comparecer en el Senado.
“Sin el paquete (de medidas) Italia se derrumba y estaría en una situación similar a la de Grecia”, advirtió ayer mismo el economista a la prensa extranjera.
El primer ministro aseguró que Italia “ha cumplido su parte” tras aprobar la víspera un decreto-ley, con un severo plan con medidas para ahorrar 20.000 millones de euros y que incluyen un endurecimiento con las jubilaciones y pensiones, pero también 10.000 millones de euros para crecimiento.
El excomisario europeo, quien asumió la jefatura del Gobierno hace tres semanas, defendió la moneda única, el euro, que vive “una semana crucial” para su supervivencia y prometió que Italia volverá a ser “creíble” después de haber sido considerada “una fuente de infección” por sus socios europeos.
Monti invitó a la Unión Europea a “evitar que el euro, creado por los europeos para unirlos, termine por dividirlos” por la crisis de la deuda, en un claro mensaje dirigido a la canciller alemana, Ángela Merkel, y al presidente francés, Nicolás Sarkozy, quienes se reunieron ayer en París (Francia).
El ajuste ideado por un ejecutivo de tecnócratas, criticado por los sindicatos y la conferencia episcopal italiana por ser injusto socialmente y por haber evitado tocar a las grandes fortunas, fue bien recibido por la Bolsa de Milán, que abrió y cerró en verde (casi 3%).