Punta del Este, Uruguay. (AFP). Los ministros de Defensa de América debaten hoy si respaldan el reclamo argentino sobre Malvinas, en una conferencia en la que por primera vez aprobaron un mecanismo concreto: crear un sistema de coordinación de la ayuda en caso de desastres naturales.
A pocas horas del cierre de su décima conferencia en Punta del Este, las delegaciones de los 28 países presentes –de los 34 que integran el foro– buscaban una fórmula de consenso para incluir en la declaración final del encuentro un reconocimiento del Atlántico como zona de paz y una mención al reclamo argentino sobre las islas Malvinas, bajo control británico desde 1833.
"No hubo acuerdo, de momento habría dos notas en la declaración sobre Malvinas, con observaciones de Canadá y de Argentina", dijo un asistente a la conferencia que pidió mantener el anonimato.
Otro delegado en el encuentro, que tampoco quiso ser citado, dijo que "Canadá está llevando la pelea acá" en contra del planteo de Argentina, que cuestionó en el encuentro los ejercicios militares británicos y la exploración petrolera de ese origen en las islas.
La declaración incluiría así un reconocimiento del Atlántico como zona de paz y un llamado a tratar el tema de Malvinas como resolviera en junio la asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que exhortó a los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña a encontrar una solución pacífica a su disputa.
El reclamo argentino choca con las distintas visiones políticas en el continente, que ya se puso de manifiesto en la cumbre presidencial de las Américas de abril, cuando no hubo declaración final precisamente por la falta de consenso sobre el apoyo a la posición argentina en relación a las Malvinas.
En cambio, tras un arduo debate los ministros aprobaron por mayoría implementar un mecanismo de coordinación voluntario de la ayuda a países afectados por desastres naturales, anunció el ministro chileno Andrés Allamand.
Se trata de la primera vez en la historia de este foro continental -que se realiza desde 1995- en que se apela a una votación ante la falta de consenso. Y la primera vez que la conferencia de ministros aprueba una iniciativa concreta.