Luego de las ocho horas que duró el interrogatorio, celebrado en la sede del ministerio de Trabajo, el abogado del ministro, Jean-Yves Levorgne, compareció ante los medios de comunicación para transmitirles que la exhaustiva declaración de su cliente debe servir para que, de ahora en adelante, se lo deje “fuera de la polémica”.
Eric Woerth compareció, en calidad de testigo, en relación con varias de las investigaciones judiciales abiertas en torno al escándalo protagonizado por la multimillonaria heredera de L'Oreal, Liliane Bettencourt, de 87 años, sospechosa de evasión fiscal.
Las cuestiones se han centrado en los tres frentes que lo salpican: la presunta financiación ilegal, por parte del entorno de la multimillonaria, de su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP); el trato fiscal que recibió la anciana cuando él era ministro de Presupuesto; y su presunta intervención para que su esposa fuese contratada por la sociedad que administra la fortuna de Bettencourt.
Y rechazó esas acusaciones con “un vigor y una energía particular”, según Leborgne.
También dejó muy claro, de acuerdo con el letrado, que “en ningún momento intervino para que su esposa fuese contratada” por el gabinete administrador de la fortuna de Bettencourt.
Reconoció, no obstante, que había mencionado la profesión de su esposa, “en el transcurso de una conversación banal” con el gestor de la anciana Patrice de Maistre, pero aclaró que esa conversación tuvo lugar cuando él no era ministro.