Río de Janeiro. AFP. El bloco Cordao de Bola Preta, el mayor y más tradicional desfile callejero del Carnaval de Río, invadió ayer el centro de la ciudad a ritmo de samba y cerveza y reunió a más de 2,3 millones de fiesteros con los más variados disfraces.
En un día de sol radiante, la maratón de samba y cerveza comenzó a las 7:00 a. m. local y duró más de seis horas. La multitud avanzó bailando y cantando tras cuatro camiones que llevaban la música por las avenidas de Río, vistiendo sobre todo el tradicional motivo del bloco de 93 años: lunares negros sobre fondo blanco.
Los organizadores estimaron los participantes en 2,5 millones, mientras para la policía militar fueron 2,3 millones.
La cifra supera los dos millones de participantes del año pasado y permitiría a Bola Preta conseguir su objetivo de arrebatar al Club de Máscaras Galo de Madrugada, de Recife, el título otorgado en 1995 por el Libro Guinness de los Récords a quien reúne a más fiesteros en el mundo.
Hay hombres en pañales, disfrazados de Caperucita Roja, amigas vestidas de diablitas, un jubilado disfrazado del papa Benedicto XVI, con manto púrpura y bordados dorados, amigos vestidos de bailarinas, con mallas y tutús rosas y otros, pintados de azul de los pies a la cabeza, encarnan a los Pitufos.
Más que originales, hay disfraces de troglodita, de taxis y hasta un hombre disfrazado de ducha, de taparrabos y con una cortina transparente que le rodea el cuerpo, colgada de un aro circular de alambre colocado como sombrero.
Una de las pelucas más vistas este año es la del corte de pelo mohawk del astro del fútbol Neymar, pero en tonos multicolores.
“Bola Preta es uno de los blocos más tradicionales del Carnaval carioca y todos participan, sobre todo los negros”, manifestó Sandrah Sagrado, una de las participantes.
Ningún incidente grave fue reportado. La policía solo detuvo a una persona.
Sólo en este fin de semana desfilan en Río 171 blocos, y más de 400 durante todo el Carnaval, que las autoridades de Río esperan atraiga a cuatro millones de personas.