El subprocurador general, José Cuitláhuac Salinas, afirmó que el plan para traer a al-Saadi Gadafi a México involucró montones de pasaportes robados, vuelos con pilotos que se negaron a aterrizar en una Libia asediada por la guerra y casas de lujo adquiridas en México bajo nombres falsos.
Salinas dijo que en la banda estaba involucrada una canadiense, un danés y dos sospechosos mexicanos acusados de intento de tráfico de inmigrantes, falsificación de documentos y crimen organizado.
Salinas agregó que la banda contrató pilotos para volar de México a Kosovo y de Túnez y a Libia.