“Ha habido una buena coordinación entre las autoridades competentes. Lo importante ahora es dar con el origen de la infección y eso es muy complejo”, afirmó la Jefa del Gobierno al término de una reunión con los líderes de los estados federados.
Merkel, quien hasta ahora no se había pronunciado al respecto más que por medio de su portavoz, respondió así a una pregunta alusiva a las críticas suscitadas tanto en Alemania como a escala europea a los supuestos fallos de coordinación ante esa crisis.
La canciller afirmó no tener la menor duda acerca de la corrección de las medidas adoptadas y añadió que trabajan para atajar la situación.
Merkel agregó que esta crisis sanitaria es prioridad.
En total, la crisis sanitaria contabiliza 30 decesos: 29 en tierras germanas y uno en Suecia.
Según el Instituto Robert Koch, con sede en Berlín, y a cargo de este tipo de males infecciosos, hay un total de 2.800 casos de pacientes infectados por la bacteria en ese país.
De ese grupo, 722 desarrollaron el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH) que causa fuertes vómitos, diarreas y sangrados.
La mayoría de las víctimas mortales se registró en Hamburgo, la ciudad alemana donde se desató la infección.
El Instituto Robert Koch sigue la pista de la peligrosa bacteria desde el 1.° de mayo, cuando se detectó el primer caso, al que siguieron, entre el 20 y el 25 de mayo, centenares más.
Hasta ahora, los expertos no han logrado establecer cuál es el origen de la infección, pese al análisis de diferentes vegetales, lo cual ha causado daños multimillonarios en el sector agrícola.