Washington EFE Decenas de miles de personas participaron ayer en Washington en una marcha liderada por el humorista Jon Stewart, quien a tres días de las elecciones legislativas invitó a restaurar la cordura en un país crispado.
“Veo que hay más de diez millones de personas”, bromeó .
La marcha, que se celebró en el enorme parque situado a espaldas de la Casa Blanca que se extiende hasta el Congreso, contó también con la presencia del comediante Stephen Colbert, compañero de bromas de Stewart en el canal de televisión “Comedy Central”.
Colbert convocó la contramanifestación “Marcha para mantener el miedo vivo”, de ahí que los populares humoristas bautizasen la jornada como “Marcha para restaurar la cordura y/o el miedo”.
La concentración en un “Mall” repleto y bajo un sol radiante arrancó con actuaciones musicales. Stewart apareció en el escenario una hora más tarde.
A continuación debutó en una pantalla gigante Colbert, atrapado en una cueva, de la que no se atrevía a salir por “miedo”. “Estoy atrapado en mi miedo”, aseguró.
Ambos reflejaron en tono satírico la atmósfera política en el país, dominada por una polarización que alimentan los comentaristas de televisión, de los que Stewart se burla a menudo por su tendencia a infundir miedo.
“(El presidente) Franklin D. Roosevelt dijo que lo único que tenemos que temer es al propio miedo”, afirmó Stewart en un momento de su diálogo con Colbert. “Prefiero lo que dijo el presidente (Richard) Nixon de que la gente reacciona al miedo y no al amor”, espetó el otro comediante, que entregó una de las medallas del miedo a la camiseta negra del presentador de CNN, Anderson Cooper.