El papa Francisco recibió ayer, en el Vaticano, en una audiencia privada, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con quien trató la crisis política en ese país suramericano tras las reñidas elecciones del 14 abril, así como los avances en la lucha contra la pobreza, la criminalidad y el narcotráfico. Maduro, quien inició en Italia y en el Vaticano su primera gira por Europa –en busca de legitimar su gobierno–, conversó con el Sumo Pontífice, “sin tapujos”, sobre “la situación social y política de Venezuela después de la reciente desaparición (el 5 de marzo) del presidente Hugo Chávez ”, de acuerdo con la nota divulgada por la oficina de prensa de la Santa Sede.