Brasilia (AP). El presidente Luiz Inácio Lula da Silva pretende alertar a los restantes países de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) sobre el peligro de dar un sello de aprobación al gobierno de Honduras sin que se den avances en la reconciliación nacional.
El portavoz presidencial brasileño, Marcelo Baumbach, dijo que ese será uno de los temas que Lula llevará al bloque de 12 países suramericanos, cuyos gobernantes se reunirán el martes en Buenos Aires.
El presidente Lula alertará sobre el peligro de precipitación indebida en el tratamiento de la reintegración de aquel país a la comunidad internacional sin haber avanzado satisfactoriamente en el proceso de reconciliación nacional, declaró Baumbach.
Agregó que una aceptación precipitada del gobierno encabezado por el presidente Porfirio Lobo, quien asumió el poder el 26 de enero, crearía un precedente peligroso para la democracia en América Latina.
La principal preocupación del presidente Lula es no crear un precedente de aceptación apresurada de un gobierno que en último análisis es fruto de un proceso que fue iniciado con un golpe de Estado, recordó, en una referencia a la acción militar que el 28 de junio del año pasado derrocó al entonces presidente Manuel Zelaya.
Baumbach comentó que, para Lula, un paso importante para la reconciliación sería el retorno de Zelaya en perfectas condiciones de seguridad y con garantías de que sus derechos como ciudadano serán respetados.
El diario brasileño Valor Económico publicó el lunes que Lula podría boicotear la cumbre de la Unión Europea-América Latina, prevista para este mes en Madrid, si se acepta la participación de Lobo.
Consultado sobre esa versión, Baumbach respondió que Lula está evaluando las alternativas que se podrían presentar, pero cree que no se debe en cualquier manera, tomar una decisión que signifique una aceptación prematura de ese gobierno (de Lobo).