¿Cuál es su reacción a la emisión de la orden de arresto contra Gadafi?
Lo importante es que el mundo estaba pidiendo justicia para las víctimas de Libia. Ahora tres jueces independientes evalúan la prueba y deciden que hay méritos suficientes para emitir una orden de arresto en contra de Gadafi, su hijo y su jefe de inteligencia militar, al-Sanusi. Esta decisión va a tener un impacto muy fuerte; de hecho, hoy en Libia había mucha gente celebrando, pues para las víctimas es muy importante que haya un reconocimiento formal de lo que les pasó. Son víctimas de crímenes atroces que ahora sienten que su situación se transformó en evidencia que permite procesar a Gadafi.
¿Esta orden de arresto tiene algún poder disuasivo?
No, por eso hay que implementarla; mucha gente en Libia está leyendo en esta orden de arresto, que no hay salida con Gadafi, el Gobierno libio no es miembro de la CPI, pero sí es miembro de la ONU y tienen la obligación de arrestarlo; mucha gente de su entorno sabe que lo tiene que hacer. El plan B es que lo haga el gobierno de transición en Bengasi, ellos están viniendo a La Haya este miércoles para explicarnos su plan. Es muy importante que sean los libios quienes implementen el arresto. Si lo logran, estaríamos mostrando una nueva forma de poner orden en el mundo: con la ley y la justicia.