Londres. AFP. El primer ministro británico, David Cameron, anunció ayer que aprovechará la presidencia de turno del G8 para centrarse en la lucha antiterrorista en el Norte de África tras la crisis de los rehenes en Argelia.
“Utilizaré nuestra presidencia del G8 este año para asegurarme de que este tema de terrorismo y cómo respondemos a él esté en lo alto de la agenda, donde debe estar”, declaró en una comparecencia en el Parlamento para informar a los diputados sobre el desenlace de la crisis en la planta de gas de In Amenas .
El primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal, informó ayer de que al menos 67 personas –37 extranjeros de ocho nacionalidades, un argelino y 29 integrantes del comando islamista– murieron en el ataque y la toma de rehenes que 32 “terroristas” llevaron a cabo.
La creciente “amenaza que los grupos terroristas” plantean de manera creciente en el norte de África, que según Cameron se han convertido en un “imán para yihadistas de otros países”, debería abordarse por tanto en la próxima cumbre del grupo de los siete países más industrializados y Rusia, prevista los días 17 y 18 de junio en Irlanda del Norte.
“Debemos frustrar a los terroristas con nuestra seguridad, debemos derrotarlos militarmente, debemos abordar el discurso nocivo del que se alimentan, debemos cerrar el espacio ingobernado en el que se desarrollan”, agregó el primer ministro conservador.
Respaldo. Cameron anunció, por otro lado, que el Reino Unido contribuirá con inteligencia y otros activos antiterroristas a un “esfuerzo internacional para encontrar y desmantelar la red que planeó y ordenó el asalto en In Amenas” , y trabajará con el Gobierno argelino para aprender de ese ataque.
Tres británicos fallecieron en el sangriento secuestro de la planta de gas del sureste de Argelia, y otros tres se presume que están muertos, al igual que un colombiano que residía en el Reino Unido, señaló el jefe de Gobierno.
Además, reiteró su respaldo a la intervención francesa en Malí, para lo cual está estudiando la posibilidad de contribuir con más material de “transporte y vigilancia”, después de haber puesto la semana pasada dos aviones de transporte C-17 a disposición del país vecino.
Este apoyo incluye también la misión de entrenamiento aprobada el jueves por la Unión Europea para formar al Ejército maliense.
Cameron precisó que si hubiera una contribución británica a esta misión “sería de decenas y no de cientos” de militares.