Más de 1.00 personas murieron en la provincia de Jiber Pajtunjua, y al menos unas cuarenta en Cachemira pakistaní, según las autoridades.
“Las inundaciones han dejado más de 1.100 muertos en distintas partes de Jiber Pajtunjua y han afectado a más de 1,5 millones de personas”, afirmó el ministro de Información de esa provincia del noroeste, Mian Iftijar Husain. “Se trata de la peor inundación en la provincia de Jiber Pajtunjua y en la historia del país”, declaró.
Unas 849 familias fueron desplazadas en Muzafarabad, capital de la Cachemira pakistaní luego de las crecidas provocadas por las lluvias monzónicas.
La Organización de Naciones Unidas informó de que al menos un millón de personas han sido afectadas por las inundaciones, y por lo menos 45 puentes destruidos en los alrededores de la provincia de Jiber Pajtunjua.
Ante la situación, el Gobierno estadounidense prometió ayuda por $10 millones, y el envío de helicópteros, botes, agua y artículos de primera necesidad, dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
China, también afectada por las intemperies en el noreste, donde las autoridades afrontan las peores crecidas en una década, anunció una ayuda de $1,5 millones, según la agencia oficial China Nueva.
La Comisión Europea anunció el sábado que desbloqueaba una partida de 30 millones de euros en ayuda humanitaria para Pakistán.
La provincia más afectada es la de Jiber Pajtunjua (antiguamente provincia de la Frontera del Noroeste), que bordea las zonas tribales a lo largo de la frontera afgana, y cuya capital es Peshawar.
“También se nos confirmó un brote de cólera en algunos sectores de (el valle de) Swat”, manifestó Husain.
La televisión pakistaní y fotografías sacadas desde helicópteros mostraron a gente aferrándose a las paredes o a los techos de las casas dañadas y agua que manaba a raudales en los pueblos y empezaba a arrasarlo todo.
Los servicios pakistaníes de meteorología mencionaron precipitaciones “sin precedentes”, con unos 312 milímetros de agua que cayeron en 36 horas en el noroeste.
Afganistán también se vio afectado por las inundaciones y los deslizamientos de terreno en el este del país, en donde al menos 65 personas murieron, según las autoridades locales.