Las autoridades y organismos de socorro movilizaban ayuda para los estados de Veracruz, Oaxaca y Tabasco, los más golpeados el desborde de represas e inudación de pueblos enteros.
Un balance de autoridades y responsables del sistema estatal de Protección Civil cifró en 914.000 a los afectados.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, advirtió que lo peor podría estar por venir, pues las lluvias acaban de iniciarse. “Lo preocupante es que para nosotros viene lo más fuerte, nuestra verdadera temporada de lluvias, que comienza ahora” y se extiende hasta noviembre, dijo Granier.
El presidente Felipe Calderón, quien el martes calificó las inundaciones en Tabasco como “el mayor temporal en la historia” de ese estado, también dijo que son reflejo del cambio climático.
México albergará entre noviembre y diciembre la cumbre de Naciones Unidas para buscar un acuerdo sobre la reducción de emisiones para detener el calentamiento del planeta.
En Tabasco, el número de personas afectadas sigue en 124.000 y se han perdido 187.000 hectáreas de cultivos, dijo el director de Protección Civil, Roberto López Romero.
Pero la región con más afectados es el estado de Veracruz (este), donde 79 ciudades y poblaciones están parcialmente bajo las aguas, incluida Tlacopaltlán, cuyo casco histórico declarado patrimonio de la humanidad en 1998 por la Unesco, permanece inundado por aguas del río Papaloapan.
“Medio millón de veracruzanos están afectados”, detalló a la prensa el gobernador Fidel Herrera, de los cuales 16.000 están en albergues, otros han perdido totalmente sus viviendas y cultivos, pero también se cuentan los que han sufrido afectaciones menores.
A los damnificados en Veracruz y Tabasco se suman otros 289.347 en Oaxaca.
En Xalapa, capital de Veracruz, miles de personas eran atendidas en albergues.
“De nuestra familia no sabemos adónde los llevaron. No los dejaron subir con nosotros porque dijeron que primero las mujeres y los niños”, relató María Candelaria Pérea Cobos, tras ser evacuada por socorristas de Tlacotalpan, junto a sus hijos.
La situación en ese poblado es muy complicada, señaló Celia Cruz, otra damnificada. “A las casas ya el agua les estaba cubriendo el techo. Tuvieron que ir los soldados a sacarnos ya a la fuerzas porque ya no teníamos ni luz ni agua. Incomunicados totalmente”, explicó la afectada.
El sistema meteorológico mantuvo la previsión de lluvias para los próximos días en siete estados, mientras la Cruz Roja habilitó al menos diez depósitos para recoger ayuda urgente.