Londres. AFP El Presidente pakistaní efectuó ayer, en Londres, una visita doblemente controvertida, cuando su país sufre las peores inundaciones en 80 años y después de que el primer ministro británico David Cameron acusara a Islamabad de exportar el terrorismo.
El presidente Asif Ali Zardari fue recibido por manifestantes que criticaban su viaje cuando “miles de personas están sin techo en Pakistán”, explicó uno de ellos, Kashif Haroon, refiriéndose a los 3,2 millones de damnificados.
Como señal del protesta, dos parlamentarios británicos de origen pakistaní rechazaron la invitación hecha por el Presidente para almorzar hoy.
“El lugar de un jefe de Estado es en su país cuando está en emergencia”, declaró Lord Nazir Ahmed. Según el laborista, el presidente Zardari está más interesado en lanzar la carrera política de su hijo, Bilawal Bhutto Zardari, durante una reunión organizada el sábado en Birmingham, que en la suerte de los damnificados de Pakistán.
La visita, que terminará el fin de semana, casi fue anulada tras los comentarios de David Cameron en India, país enemigo de Pakistán.
“No podemos tolerar en ningún caso que este país (Pakistán) esté autorizado a mirar a los dos lados y pueda, sea como sea, promover la exportación del terror en India o Afganistán o a no importa qué lugar del mundo”, declaró Cameron hace una semana.
Cameron y Zardari deben encontrarse el viernes en la residencia de campo del Primer Ministro en el sudeste de Inglaterra.
Por otro lado, mientras que documentos confidenciales del Ejército estadounidense, difundidos por el sitio de Internet Wikileaks, prueban vinculaciones entre Pakistán y los talibanes, Zardari dice que es absurda la idea de un doble juego de su país.