Seúl. DPA El líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, llegó ayer por sorpresa a China bajo una estricta reserva, informaron medios surcoreanos.
Observadores surcoreanos opinan que el viaje a China podría relacionarse con la posible sucesión del poder a su hijo Kim Jong Un, quien lo acompaña en este viaje.
Kim Jong Il pretendería presentar a su hijo a los dirigentes del país vecino, fuerte económicamente y siempre dispuesto a echar una mano a Corea del Norte. A principios de setiembre, según apuntan, tendrá lugar en Pyongyang una reunión del partido para la sucesión.
El momento que ha elegido Kim para el viaje coincidió con una reunión del líder norcoreano y el expresidente estadounidense Jimmy Carter en Pyongyang.
El exmandatario viajó a China para interceder por un estadounidense encarcelado por cruzar ilegalmente la frontera.
Por otra parte y después de que la semana pasada el embajador especial chino, Wu Dawei, hablase en Pyongyang de retomar las negociaciones para poner fin al programa norcoreano de armas atómicas, este hizo partícipe de sus esfuerzos al Gobierno surcoreano en Seúl.
Corea del Norte rompió en abril del 2009 y de forma unilateral las negociaciones a seis bandas, en las que además de Pekín y Pyongyang participan Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Rusia.
Pyongyang expresó su disposición a regresar a la mesa de negociaciones, pero hasta el momento no ha dado ninguna garantía.
Los esfuerzos diplomáticos se dificultaron por el hundimiento de un barco de guerra surcoreano en marzo, en el que murieron 46 personas. Corea del Sur y Estados Unidos responsabilizaron a Corea del Norte. Pyongyang, por su parte, niega haber hundido el barco.