El VVD sería la primera fuerza del Parlamento holandés, formado por 150 diputados, aunque necesitaría formar una coalición para gobernar, según las cifras de la encuesta elaborada por la empresa Synovate para la televisión pública y difundida al cierre de las urnas.
Estos resultados preliminares muestran el triunfo del europeísmo, tras una campaña marcada durante su primer tramo por las tesis euroescépticas de los socialistas de izquierda y, más radicalmente, de la agrupación xenófoba PVV, cuya propuesta para salir de la zona euro ha sido claramente rechazada por los ciudadanos.
Tanto liberales como laboristas obtendrían, según este sondeo, subidas clave (10 escaños respecto a los comicios del 2010), mientras los grandes derrotados serían los grupos situados en los extremos.
Por un lado, el antimusulmán Partido para la Libertad (PVV), del polémico Geert Wilders, pierde 11 escaños y suma solamente 13, según la medición al pie de urna.