Jerusalén. Una puerta de esperanza se abre para una de cada 100 personas que sufren desórdenes maniaco-depresivos en el mundo: científicos de Costa Rica y Estados Unidos identificaron el gen que puede estar unido a ciertas formas de depresión maniaca.
Con ello, se daría un impulso a las investigaciones para formular fármacos que ayuden a combatir la enfermedad, origen de depresión incapacitante asociada con un elevado riesgo de suicidio.
El proyecto está en manos de un equipo de científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En esta última, el proyecto está a cargo del biólogo molecular del Centro de Investigaciones en Biología Celular y Molecular, Dr. Pedro León Azofeifa.
León dirigió a un amplio grupo interdisciplinario, en el que participaron desde microbiólogos, psiquiatras y médicos, hasta especialistas en genética y biología celular y molecular.
Datos reveladores
Si una familia cristiana de nuestros días quisiera reproducir la última cena de Jesús con los apóstoles en el Cenáculo, repetiría la que tomaron los judíos al comenzar ayer los festejos de Pésaj, la semana pascual.
El plato más importante sería el preparado con la carne asada o guisada de un cordero, como sucedía en la Jerusalén del primer siglo de la era cristiana cuando tuvo lugar la llamada última cena.
Pésaj es el nombre que se da al sacrificio pascual, que sería habitual en el Templo de Jerusalén para esta festividad, en la cual miles de israelitas peregrinaban desde todo el país hasta Jerusalén.
Muchos de los peregrinos llegados a Tierra Santa para rememorar, con sus misales y cruces la Agonía y la Pasión de Cristo por la Vía Dolorosa del monte Gólgota, pueden ahora reproducir esa cena, que el Maestro ordenó preparar a Juan y a Pedro, en el Instituto de Recursos Bíblicos de Tantur, entre Jerusalén y Belén.
La cena bíblica que ofrecen, igual que la primera del Pésaj entre los judíos, incluye el pan ácimo o "matzá" que, por falta de levadura, comieron los esclavos judíos al huir de faraón de Egipto, Ramsés, tras imponerle Yaveh las diez plagas hace 2.500 años.
En cuanto al día, los evangelistas dicen que fue el Jueves Santo, cuando también instituyó Jesús el sacerdocio, pero una tradición del siglo IV dice que fue el martes, tres días antes de la crucifixión, y que tuvo lugar en la casa de San Marcos.
Pero no todos los judíos --y tampoco los cristianos-- comerán el cordero pascual, una costumbre que conservan especialmente los judíos de origen oriental, pues los de las comunidades occidentales sustituyen el cordero por el pollo.
En cambio todos, como aquella noche en el Cenáculo, beberán cuatro copas de vino, como lo prescribe el Eclesiastés, que representan las cuatro fases de la redención de Israel y de toda la humanidad, según la tradición hebrea.