Pristina, Kósovo. AFP. Cuatro años y medio después de proclamar su independencia de Serbia, Kósovo accedió ayer a la “plena soberanía”, con el anuncio del fin de la misión de vigilancia del Grupo de Orientación de Kósovo (ISG).
“La supervisión de Kósovo ha terminado. Acudiremos al Parlamento para informar a los diputados del hecho de que el Grupo de Orientación de Kósovo decidió poner fin a la vigilancia de la independencia”, proclamada en el 2008, anunció en nombre del ISG el diplomático holandés Peter Feith.
El ISG reúne a los países que apoyaron la independencia de Kósovo, entre ellos EE. UU., varios de la Unión Europea y Turquía. En su penúltima reunión celebrada el 2 de julio en Viena, el Grupo anunció que con esta decisión Kosovo accede a su “soberanía plena”.
No obstante, sobre el terreno, la soberanía del Gobierno kosovar es limitada, ya que no controla el norte del territorio, habitado mayoritariamente por serbios que rechazan la autoridad de Pristina.
Además, pese a la decisión del ISG, siguen en curso dos misiones: la de policía y justicia de la Unión Europea (EULEX), con mandato hasta 2014, y la de la OTAN en Kósovo (KFOR).
En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, saludó el anuncio, calificándolo de “etapa histórica”, y pidió a Pristina que trabaje en la normalización de sus relaciones con Serbia, que sigue sin reconocer la independencia de la que fuera su provincia.
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, se felicitó por lo que llamó “un éxito histórico para el Estado de Kósovo”.
El anuncio del ISG se vio no obstante empañado por una nueva polémica entre Belgrado y Pristina.
El domingo, el fiscal serbio encargado de los crímenes de guerra reveló que sus servicios disponen de al menos un testigo que participó en el presunto tráfico de órganos extraídos de prisioneros serbios durante el conflicto de Kósovo (1998-1999), del que se acusa a la guerrilla independentista kosovar.
El asunto del tráfico de órganos es también objeto de una investigación internacional conducida por el fiscal norteamericano John Clint Williamson.
Las autoridades kosovares negaron de nuevo las acusaciones, esta vez por boca de su canciller, Enver Hoxhaj, quien denunció un “intento de Serbia de ensombrecer un gran día para Kósovo”.
La mayoría albanesa de Kósovo proclamó unilateralmente la independencia de Serbia en febrero de 2008, concluyendo el pulso que comenzó con el conflicto de 1998-1999 entre la guerrilla secesionista kosovar y las fuerzas de Belgrado.