La llegada del emisario se produjo después de que el viernes se celebró en París una conferencia de los países “Amigos de Siria”, en la que los participantes pidieron que el Consejo de Seguridad de la ONU incremente la presión sobre el régimen sirio y aumente su apoyo a la misión de Annan.
Está previsto que Annan se reúna, como en las anteriores ocasiones, con el presidente sirio, Bashar al-Asad, y con las principales autoridades del país.
Las anteriores visitas de Annan a Siria se realizaron a finales de mayo y de marzo pasados.
Tras el fracaso del plan de paz del mediador, que estipulaba un alto el fuego (en vigor desde el 12 de abril y violado por las partes) ahora hay sobre la mesa otra iniciativa lanzada por el Grupo de Acción para Siria que es integrado por China, Rusia, EE. UU., Francia, el Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea.
Esa nueva propuesta, respaldada por el propio Annan, sugiere la formación de un gobierno transitorio que incluya a representantes del régimen sirio y de la oposición.
Las autoridades sirias siguen sin ofrecer una respuesta oficial a esa iniciativa, pero los medios de prensa gubernamentales la han criticado porque consideran que no cuenta con la opinión de los ciudadanos y olvida la existencia de grupos armados.
Esta nueva maniobra de mediación llega mientras persiste la violencia en Siria, donde al menos 43 personas, entre ellas siete menores, murieron ayer en distintos actos de violencia, según los grupos opositores, que informaron de bombardeos en varias zonas del país.