El Tribunal Supremo ordenó la detención del primer ministro Raja Ashraf como sospechoso de corrupción en un caso de contratos energéticos ilegales, anunció un abogado gubernamental, Aamir Abas.
“El presidente del Tribunal Supremo ha ordenado el arresto de todas las personas acusadas en este asunto, sea cual sea su rango”, declaró Abas.
El anuncio se produjo en un periodo de gran tensión. Desde el lunes por la noche, la capital, Islamabad, es escenario de manifestaciones de miles de personas lideradas por un influyente jefe religioso que denuncia “la incompetencia” y la “corrupción” de autoridades.
Cercano al presidente Asif Ali Zardari, Ashraf fue nombrado primer ministro en junio anterior en reemplazo de Yusuf Raza Gilani.
El Tribunal Supremo obligó a dimitir a Gilani por haberse negado a reabrir una vieja investigación por corrupción contra Zardari.
El frágil gobierno de Zardari concluirá esta primavera su mandato de cinco años, toda una novedad en un país donde los golpes de Estado han sido moneda corriente. Las elecciones generales se prevén antes de mitad de mayo.
Por su parte, el líder religioso Tahir ul Qadri decretó ayer la continuación de la protesta masiva iniciada la víspera por miles de simpatizantes suyos en el centro de Islamabad para denunciar “la incompetencia” y “la corrupción” de las autoridades..