La Santa Sede dijo ayer estar perpleja y sorprendida por la investigación.
La policía financiera italiana requisó los fondos ayer como precaución y la Fiscalía dispuso la investigación del director general del banco y su presidente –un hombre que suele hablar sobre la moralidad en el mundo financiero– por supuestos errores vinculados a violaciones de las leyes contra el lavado de dinero.
No es la primera vez que el banco –conocido formalmente como Instituto de Obras Religiosas– enfrenta dificultades. En la década de 1980 la institución estuvo involucrada en un escándalo que hasta incluyó que un banquero se suicidara colgándose del puente Blackfriars en Londres.
Al mismo tiempo, expresó toda su confianza en el titular del Banco, Ettore Gotti Tedeschi, y en su director general.
Hace más de un año, la prensa italiana informó de que se investigaban transacciones del Banco del Vaticano por valor de millones de euros para determinar si violaban las leyes.
“La Santa Sede está perpleja y sorprendida por las iniciativas de los fiscales de Roma, considerando que los datos necesarios ya están disponibles en el Banco de Italia”, aseveró en la declaración.
En el caso de ayer, la Policía se incautó del dinero de una cuenta del Banco del Vaticano que estaba en la sucursal romana de Credito Artigiano Spa, según agencias noticiosas italianas.
El grueso del dinero, 20 millones de euros, estaba destinado a JP Morgan en Fráncfort y el resto a Banca del Fucino.
Según las versiones, el Banco del Vaticano no había comunicado a las autoridades financieras de dónde procedía el dinero.
Las versiones destacaron que Gotti Tedeschi no era investigado por lavado de dinero, sino por una serie de omisiones en las transacciones financieras.
Los fiscales se negaron a confirmar las versiones.
Gotti Tedeschi fue nombrado presidente del Banco hace un año después de desempeñarse como titular de operaciones italianas para el Banco Santander de España.
Miembro del movimiento religioso conservador Opus Dei, Gotti Tedeschi habla con frecuencia sobre la necesidad de mayor moralidad en las finanzas.
En su libro
El Banco del Vaticano estuvo implicado en un escándalo notorio por el desplome del Banco Ambrosiano en los años 80.
Roberto Calvi, titular del Banco, fue hallado colgado del puente londinense Blackfriars en 1982.