La apertura ayer de la investigación coincide con nuevas revelaciones en el presunto caso de fondos ilegales al partido oficial Unión por un Movimiento Popular (UMP) hechas por el diario vespertino
El periódico, en su edición de ayer, afirmó que la Policía halló pruebas del retiro de 50.000 euros de un cajero automático y cuyos datos corresponden con una cantidad al parecer aportada al tesorero de la UMP y actual ministro de Trabajo, Eric Woerth.
Ayer, la antigua contadora de la multimillonaria Liliane Bettencourt, Claire Thiboult, aseguró que Woerth recibió hasta 150.000 euros de la heredera de L'Oreal para la campaña electoral de la cual salió victorioso Sarkozy.
El secretario general de la UMP, Xavier Bertrand, declaró después de conocerse la iniciativa judicial que toma nota, “sin sorpresa”, de la decisión, según un comunicado al día siguiente de que el mismo alto cargo del partido denunciara la existencia de “métodos fascistas” respecto a noticias acerca de la presunta financiación ilegal.
Fillon se expresó así en relación con los rumores de crisis de Gobierno, especialmente por los ataques recibidos en los últimos días por el ministro Woerth, quien ayer calificó de “calumnias” las acusaciones que lo sitúan como protagonista.
El Primer Ministro aseguró que el presidente Sarkozy es quien controla su propio calendario y es “amo de sus decisiones porque encarna la autoridad de la República y esa autoridad exige no ceder a las intimidaciones”.
Las revelaciones sobre el presunto financiamiento ilegal tienen que ver con el escándalo surgido de la disputa por la herencia de la multimillonaria Bettencourt quien, según el contenido de grabaciones de conversaciones privadas, aportó dinero al partido del Gobierno por encima de lo autorizado por la ley.
La hija de Bettencourt, que tiene un fuerte disputa con su madre, filtró las grabaciones a la prensa mientras la Justicia investiga también el contenido de esas grabaciones.