El fallo de la jueza federal Susan Bolton, que le brindó una importante victoria legal a los opositores de la medida, abrió el camino para una larga batalla legal en momentos en que Arizona se prepara para implementar la ley de inmigración más severa de Estados Unidos.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, dijo que el estado muy probablemente apelará el fallo y tratará de revertirlo.
“El fallo es un obstáculo temporal en el camino; vamos a avanzar y estoy segura de que tras consultar con nuestros abogados, vamos a apelar”, dijo Brewer.
La ley entró en vigencia hoy jueves, como estaba previsto, pero ahora sin muchas de las disposiciones que enfurecieron a sus opositores.
El documento de Bolton indica además que “el requerimiento de la ley de Arizona para que los agentes de policía y las agencias (públicas) determinen el estatus migratorio de cada una de las personas que es arrestada es una carga para los foráneos que son legales porque verán su libertad restringida mientras su estatus se comprueba”.
Otro de los apartados que la jueza bloqueó fue el que convertía en delito el que alguien no llevara consigo documentación que lo acreditara como inmigrante legal o que un inmigrante no autorizado buscara trabajo o trabajara en las instituciones estatales.
También se suspendió el permiso de arrestar a alguien sin orden previa al considerar que la persona cometió una ofensa pública que le suponga la deportación.
En el texto judicial, la jueza argumentó que algunas de las disposiciones de la ley de Arizona interfieren con la política federal del país, coincidiendo con lo que argumentaba la administración Obama, crítica con la normativa.
De hecho, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que la jueza falló correctamente al bloquear la mayoría de las partes más controversiales de la ley.
“Los estados pueden desempeñar y desempeñan un papel en cooperar con el gobierno federal a la hora de hacer cumplir las leyes de inmigración, pero deben hacerlo dentro del marco de nuestra Constitución”, dijo la portavoz del Departamento, Hannah August.
La decisión de la jueza Bolton respondió de esta manera a las apelaciones contra la ley estatal presentadas por organizaciones de derechos humanos y civiles y de la propia administración Obama.
La ley de inmigración de Arizona puso el tema migratorio en primer lugar de la agenda con mira a las elecciones de noviembre.