Acompañado del jefe de la Misión, Marcelo Álvarez, el juez dialogó brevemente con algunos de los internos del penal de alta seguridad de Itagui que se desmovilizaron en el marco de una negociación desarrollada durante la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010) .
“Hizo una visita para conversar con algunos desmovilizados, para ver a la gente desmovilizada del Ejército Revolucionario Guevarista (ERG), a todos los internos”, explicó una de las fuentes.
La misión de la OEA participó en Colombia en los procesos de desarme del ERG y de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderecha) de 2003 a 2006, cuando se desmovilizaron más de 31.000 paramilitares.
Garzón, quien llegó hace una semana a Colombia y es asesor de la Misión de la OEA a petición del actual presidente colombiano, Juan Manuel Santos, “quiere ver la situación, la seguridad de los amenazados, el desarrollo de la Ley de Justicia y Paz (marco legal de la desmovilización)”, dijo uno de los diplomáticos que lo acompañó a la visita a la cárcel.
“Todo lo que viene a hacer con la Misión, es casi como una investigación”, aclaró la misma fuente, que pidió no ser identificada.
Garzón y Álvarez se reunieron también en Medellín con autoridades locales y con algunos líderes de colectivos de familiares de víctimas del conflicto armado interno colombiano.
Ambos estuvieron ayer en la ceremonia de la firma de la Ley de Seguridad Ciudadana, una herramienta para avanzar en la lucha contra la delincuencia.