En la celebración eucarística inaugural, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, les animó a aceptar el reto de “la nueva evangelización” en un mundo marcado por un “rampante relativismo espiritual y moral”.
La misa finalizó un día en el que los peregrinos, vestidos con los colores del Vaticano, blanco y amarillo, con sus banderas nacionales o con el logotipo de la JMJ, y cantando acompañados de guitarras se hicieron notar por las principales vías madrileñas.
Los buses y el metro se veían también abarrotados de jóvenes que, con la “mochila del peregrino” a la espalda, intentaban llegar a los lugares de alojamiento y comida previstos por la organización.
En el dispositivo de seguridad desplegado con motivo de la visita de Benedicto XVI a Madrid participan más de 10.000 efectivos policiales, bomberos, servicios médicos de emergencia y Ejército.
Precisamente, la Policía detuvo ayer a un mexicano de 24 años que al parecer planeaba atentar contra los manifestantes que se oponen a la visita del Papa usando gases asfixiantes y otras sustancias químicas.
Varias asociaciones laicas y cristianas de base se manifestarán hoy en Madrid contra el uso de fondos públicos durante la visita de Benedicto XVI.