París. EFE. Los socialistas, y la izquierda en general, se perfilan como favoritos de la primera ronda de comicios legislativos que se disputa mañana en Francia y que ayer cerró su campaña electoral.
Los candidatos del Partido Socialista (PS) del presidente francés, François Hollande, obtendrían incluso la mayoría absoluta, según los sondeos publicados ayer, que hasta avanzan que podrían prescindir de coaliciones con ecologistas y el Frente de Izquierdas.
Las encuestas, sin embargo, precisan que persisten algunas incertidumbres destacadas, como el papel que los electores asignarán finalmente al ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, que alcanzó una destacada tercera posición en los comicios presidenciales de abril-mayo pasados.
Los institutos demoscópicos sitúan a Le Pen cerca de otro resultado récord en las legislativas, superior incluso al 15 %, pero subrayan también el impacto de la abstención, que podría rebasar el 40%.
El porcentaje de electores que no irán a las urnas será relevante, pues en general se detecta un desinterés evidente por esta nueva convocatoria, que llega un mes después de una intensa campaña electoral por las presidenciales .
Y también por la percepción propia en este país que hay sobre la figura del presidente, omnipresente y con enorme influencia en los asuntos del Gobierno, de manera que puede llegar a eclipsar los trabajos de la Asamblea Nacional, cuya composición para los próximos cinco años es lo que se decide justamente ahora.