Según voceros israelíes, la entrega es un gesto de buena voluntad con el que se pretende incentivar a los palestinos para que acepten regresar a la mesa de diálogo y reactivar así un proceso de paz paralizado desde hace casi 30 meses.
En Ramala, líderes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) recibieron los féretros con los restos de 79 activistas en la explanada de Yaser Arafat, junto a la Mukata, tradicional sede del Gobierno palestino.
La ceremonia militar estuvo encabezada por el presidente, Mahmud Abás, quien depositó coronas de flores sobre los ataúdes envueltos en banderas palestinas.
Más de dos centenares de personas, que portaban enseñas palestinas y del partido al-Fatah, participaron en el acto, en el que el mufti de Jerusalén, Mohamed Hussein, pronunció una oración fúnebre antes de que los familiares recibieran los restos para darles sepultura en sus pueblos de origen.
Otros actos de recordación se repitieron ayer en zonas palestinas.
Según el ministro de Prisioneros palestino, Isa Karaque, 17 cadáveres fueron enterrados en una fosa común en Ramala ya que no pudieron ser identificados.